Son muchas y variadas las acciones que debe realizar el especialista en SEO en una campaña de posicionamiento en buscadores. Una de las primeras es conectar la web en la que está trabajando a Google Analytics y configurar adecuadamente la herramienta. Normalmente, el administrador web que no es experto en SEO descuida un aspecto muy importante, del que depende la fiabilidad de los datos que vaya mostrando Google Analytics sobre el tráfico de la web: configurar la herramienta para que no tenga en cuenta las visitas de todos los robots conocidos y, diariamente, identificar y eliminar las visitas de los robots que todavía no figuran en la base de datos de Google. Si no se hace esto, muchas de las visitas que muestre Analytics no corresponderán a personas reales, sino, como digo, a robots, esto es, a arañas informáticas que visitan la web con diferentes fines. El problema añadido de estas visitas artificiales es que tienen una tasa de rebote del 100%, con lo cual inciden negativamente en los resultados cualitativos que muestra Google Analytics sobre la web.
Al conjunto de estas visitas indeseadas se las denomina tráfico spam o spam de referencia, dado que Analytics las identifica como fuentes direct o referral (nunca serán identificadas como una fuente social u orgánica). Veamos cómo identificar estas visitas spam en la herramienta de análisis web y cómo excluirlas de los resultados:
Google Analytics: filtrado de los robots conocidos:
Esta es la ruta que hay que seguir: Administrar>Vista (columna de la derecha)>Configuración de la vista>Filtrado de robots (marcar la casilla)>Guardar.
Con este simple proceso conseguimos excluir las visitas de los robots que hayan sido identificados por Google.
Google Analytics: exclusión manual de robots (exclusión de referencias):
En primer lugar, hay que identificar las fuentes de spam siguiendo esta ruta en la herramienta: Adquisición>Todo el tráfico>Canales>Dimensión secundaria (páginas de destino). Por descontado, seleccionaremos en el calendario el periodo de tiempo que deseemos analizar (un día, siete días, un mes, etc.). Las visitas de los robots aparecerán así:
a) Direct: /h/2196725.html
b) Referral: /h/2196725.html
En segundo lugar, una vez confirmada la presencia de fuentes de tráfico artificiales, las identificaremos siguiendo la siguiente ruta en la herramienta (sin alterar el periodo de tiempo seleccionado en el calendario): Adquisición>Todo el tráfico>URLS de referencia. Anotaremos sus ‘nombres’ (ejemplo: account-my1.xyz).
En tercer lugar, excluiremos las fuentes de tráfico que hemos anotado siguiendo la siguiente ruta: Administrar>Propiedad (columna central)>Información de seguimiento>Lista de exclusión de referencias>Añadir exclusión de referencias (escribimos el ‘nombre’ de la referencia)>Guardar.
De este modo, iremos configurando una lista de exclusión de referencias y, en consecuencia, lograremos que esas fuentes artificiales no alteren negativamente los datos analíticos de nuestra web.
Importante: Google Analytics tarda aproximadamente 24 horas en eliminar los datos de las fuentes excluidas mediante el procedimiento expuesto anteriormente.
Desde luego, esta es una tarea tediosa. Pero, si la realizamos con regularidad, obtendremos como beneficio una visión real del rendimiento de nuestra web en internet: exactamente, cuántas personas la visitan y cómo se comportan durante las visitas. Sin esta información, es muy complicado tomar decisiones acertadas sobre nuestro proyecto digital.
Para finalizar este nuevo artículo sobre la serie SEO, les agradecería que lo compartieran desde su web o en las redes sociales si lo consideran valioso.
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