Por el esfuerzo y dedicación que requiere, no es nada fácil crear un blog de literatura y
mucho menos sostenerlo a lo largo del tiempo, sobre todo si se trata, en concreto, de un blog de reseñas literarias o libros recomendados. Pero aún resulta más
complicado atraer lectores a la bitácora, aunque esta esté centrada en novedades literarias, ya que este tipo de contenidos, lamentablemente, son siempre de interés minoritario.
Por tanto, crear un moleskine literario implica una gran dedicación y una escasa recompensa en forma de pocos lectores, si bien es cierto que el
público que visita un blog de libros recomendados con asiduidad es siempre un público de calidad, lo cual compensa en cierto modo el esfuerzo realizado. En definitiva, crear uno de los
mejores blogs de literatura siempre resulta una tarea fascinante y enriquecedora, por escasos que sean sus lectores.
Dicho esto, proporcionaré algunas recomendaciones a aquellas personas que estén pensando en crear un blog literario porque les apasiona la literatura; y que no se han decidido todavía a hacerlo porque les asaltan las dudas y no saben muy bien cómo enfocar la bitácora.
En primer lugar, hay que decidir qué tipo de libros se van a reseñar: libros para adultos, libros juveniles, literatura de género (por ejemplo, novelas policiacas o románticas), libros comerciales (es decir, diseñados para despertar el interés de un gran número de lectores), libros literariamente exigentes… Son muchas las posibilidades. Ahora bien, yo recomiendo que el blog literario no sea un cajón de sastre. Resultará más coherente y productivo si se especializa (por ejemplo, mi blog está especializado en novelas y ensayos exigentes).
En segundo lugar, es indispensable decidir desde el inicio qué tipo de reseña se va a realizar. El tipo de texto deberá estar en consonancia con la formación intelectual del autor. Me explico: no es lo mismo resumir el argumento de un libro y aportar alguna opinión personal sobre la obra que realizar una crítica literaria que desgrane los mecanismos que la vertebran y que, además, reflexione sobre su conveniencia y efectividad. Esta última opción exige una formación literaria avanzada y, por tanto, es un despropósito y una temeridad acometerla desde la ignorancia (en definitiva, la redacción de críticas de libros de carácter profesional no está al alcance de cualquier persona a la que le apasione la literatura). Evidentemente, la elección del tipo de reseña también dependerá del tipo de lector que se pretenda atraer al blog literario.
En tercer lugar, resulta imprescindible escribir de forma respetuosa sobre el trabajo de los autores cuyas obras literarias se reseñan, aunque estas no colmen las expectativas del creador del blog, incluso cuando las obras le disgusten (de hecho, lo recomendable es no reseñar aquellas en las que no se aprecie cualidad literaria alguna). Las críticas literarias destructivas son injustas para los autores y, además, dañan la imagen y la credibilidad del que las escribe. Ahora bien, no hay que confundir la moderación en el análisis con la indulgencia: si al analista no le parece buena una obra literaria debe reflejarlo en la reseña, si bien mediante una argumentación moderada.
En último lugar, lo que un blog literario no se puede permitir son unos contenidos que no estén redactados con pulcritud ortográfica y gramatical.
En conclusión, las personas que sigan estas recomendaciones básicas y que, además, sean disciplinadas y perseverantes en su tarea, lograrán que, con el tiempo, el espacio cultural en el que han trabajado con ahínco se convierta en uno de los mejores blogs de literatura de internet.
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